Vivimos en un mundo en el que la eficiencia energética forma parte de nuestro día a día y resulta trascendental para reducir nuestra huella de carbono. Además, tiene una implicación directa en nuestro consumo, y por lo tanto, en nuestras facturas, por lo tanto es imprescindibile saber interpretar las etiquetas de los productos que adquirimos para conocer de primera mano su impaco en el medio ambiente. En este artículo, exploraremos paso a paso cómo interpretar las etiquetas de eficiencia energética de las ventanas y lo qué significan cada unos de los términos que en ellas encontramos.

Comprender las categorías de eficiencia energética

El primero de los pasos que debemos tomar es entender las diferentes letras que forman parte de la categorización de la eficiencia energética. Lo más habitual es encontrar una clasificación que vaya desde la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). En el caso de las ventanas, una clasificación de A indica una ventana altamente eficiente desde el punto de vista energético.

Analizar el valor U

Lo primero de todo, ¿qué es el valor U? Este valor hace referencia a la capacidad de la ventana para retener el calor. Por lo tanto, cuanto menor sea el valor U, mejor será el aislamiento de la ventana. En nuestra búsqueda por ventanas eficientes, energéticamente hablando, deberemos buscar aquellas que tengan el menor valor U posible.

Evaluar el factor solar (g)

Otro de los términos imprescindibles en las etiquetas de eficiencia energética es el factor solar, recogido en muchas ocasiones bajo la letra "g". Este valor indica cuánta luz solar pasa a través de la ventana. Un valor alto de "g" significa que la ventana permite una mayor cantidad de luz solar, lo que puede ser beneficioso en climas fríos pero puede aumentar la carga de enfriamiento en climas cálidos.

Considerar el coeficiente de ganancia de calor sola (SHGC)

Aquí hay un término que merece la pena conocer: coeficiente de ganancia de calor solar o "SHGC". Este tecnicismo mide la cantidad de calor solar que atraviesa la ventana. Es decir, si se vive en un clima frío, un SHGC más alto será beneficioso para tu eficiencia energética, mientras que en climas más cálidos, tener un coeficiente de ganancia de calor solar bajo, ayudará a reducir la obtención de calor del exterior. En este caso no es que exista un coeficiente bueno o malo, sino que hay que encontrar la mejor opción para cada caso contando con el asesoramiento de profesionales.

Verificar el coeficiente de transmisión luminosa (TL)

El coeficiente de transmisión luminosa o "TL" indica el valor de luz visible que atraviesa la ventana. Esto puede ser importante para la iluminación natural de tu hogar; a mayor valor, mayor será la transmisión de luz.

Comparar y tomar decisiones informadas

Es importante conocer todos estos valores para poder elegir la ventana ideal para tu vivienda. Sin embargo, es importante contar con el asesoramiento de un profesional que sepa cómo ajustar estos valores a la zona en la que se encuentra tu vivienda, teniendo en consideración tanto tus necesidades climáticas, como tus preferencias de iluminación.

En definitiva, ya conoces los valores U, g, SHGC y TL de las ventanas y cómo se deben interpretar estos valores dentro de una etiqueta de eficiencia energética, lo cual es trascendental para poder tomar decisiones informadas y sostenibles. De esta forma, y contando con nuestros especialistas, podrás elegir ventanas que ahorren energía y contribuyan a la sostenibilidad ambiental, reduciendo facturas de energía y la huella de carbono.